viernes, 15 de febrero de 2008

Niebla.

Sabía que algún día volverias..
callado y sin pedir perdón,
casi sin hacer ruido, igual que la niebla
espesa que lo cubre todo,
Vendrías a revolverme, a cubrirme
de emociones y recuerdos transtornados,
como solo tu puedes hacer.
Sabía que algún día volverías,
por eso me escapo y huyo
de tu olor a mil mujeres
de tus manos alquiladas por minutos
de tu abrazo mentiroso,
de tu sonrisa prepotente
de tu amor maldito y dañino
Sabía que algún día como ayer volverias..

(y no puedo hacer otra cosa que seguir huyendo de ti.)
( y no puedo hacer otra cosa que intentar odiarte.)
( y no puedo hacer otra cosa)

1 comentario:

Elder Bastidas dijo...

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!

Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme! ...
¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque ...
¡No pudo ser!

Becquer

Un besazo y p´lante...

Elder